Hoy en día, la mitad de los equipos laborales están conformados por mujeres, ocupando puestos directivos, gerencias o presidencias dentro de las empresas.
Uno de los retos más grandes para Karina Maldonado, quien ocupa el puesto como presidenta de Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción Sonora, (CMIC) es realizar su trabajo en un sector considerado para hombres, realizar planes de trabajo, ejecutarlos, así como también desarrollar acciones claras y precisas para el entendimiento de sus trabajadores.
“Para mí ha sido un gusto enorme trabajar junto a compañeros y colegas, somos un equipo entre hombres y mujeres, nos complementamos para sacar trabajos y proyectos en conjunto, trabajamos en equipo, hemos sacado las mejores ideas, para mí ha sido un privilegio y un honor trabajar aquí y estoy encantada de tener compañeros hombres”, comentó Karina.
Las responsabilidades por el hecho de ser mujer implican mayor esfuerzo, ya que la organización entre lo personal y profesional es una mezcla de deberes a cumplir para mantener una armonía entre las actividades que realiza.
En su experiencia no ha tenido dificultades en su trabajo, aunque en la sociedad se generan percepciones de que un que el cargo que ella asume es propio para un hombre, pero Karina ha demostrado que puede con un alto mando.
“Para realizar un mejor trabajo se debe definir una meta, estar donde realmente quieres estar, todo se puede hacer, solamente requiere sacrificios en el sentido de que te planteas un reto y hay que trabajar por él, las cosas no llegan solas, se requiere de un trabajo, pero sin duda todo se puede lograr”, agregó Maldonado.
Actualmente en la Cámara de Hermosillo laboran alrededor de nueve mujeres, y en el ámbito de la construcción solo el 10% está representado por mujeres, la mayoría son hombres.
A nivel nacional de 44 delegaciones de CMIC la única mujer que ocupa una presidencia se encuentra en Sonora. Por primera vez en la historia, después de 60 años y a nivel nacional actualmente participan dos mujeres en la comisión ejecutiva, en Sonora y Querétaro.