Uno de los asentamientos más antiguos y simbólicos para Hermosillo es Villa de Seris, que con el paso del tiempo se ha convertido en una especie de pueblo mágico dentro de la ciudad.
Cuenta con la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, una de las más antiguas del municipio, así como con la Plaza de los Tres Pueblos, en memoria de la inundación de Batuc, Suaqui y Tepupa.
Además de la arquitectura tradicional, la colonia presume de una rica gastronomía, siendo la elaboración de postres como las coyotas el distintivo por excelencia.
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El cronista municipal de Hermosillo, Ignacio Lagarda Lagarda, contó que todo se remonta a 251 años, cuando el coronel Domingo Elizondo le escribió al virrey Marqués de Croix sobre la solicitud de algunos seris para asentarse al pie del cerro de La Conveniencia.
En 1771, el gobernador Pedro Corbalán mandó construir acueductos de cal y canto para irrigar el cultivo, posteriormente vendría la repartición de tierras.
“En agosto de 1772 el mismo gobernador, ordenó a Sastré el repartimiento de tierras a los seris en las inmediaciones del cerro de La Conveniencia y del cerrito de La Cruz, para que sembraran trigo, ordenando también que el comisionado del Pitic don Juan Antonio Meabe, les facilitara las herramientas y yuntas de bueyes que habían solicitado”, abundó.
En la ribera del río se cultivaba maíz, trigo, legumbres, tabaco, cacao, vainilla, grana fina, grana silvestre, pimienta de tabaco, purga de jalapa, ixtle y pita floja, zarzaparrilla, añil y madera fina, entre otros productos.
Ya para el año de 1854 el Pueblo de Seris formó parte del Distrito de Hermosillo, ocho años más tarde fue nombrado municipio del mismo distrito y 31 años más tarde elevado a la categoría de Villa.
Lagarda Lagarda relató que durante el siglo pasado, Villa de Seris tuvo diversos cambios que tienen que ver con su categoría, pues se erigió y suprimió varias veces el nombramiento de municipio.
“El 28 de noviembre de 1931 se erige en municipio libre la Villa de Seris, integrado con las siguientes comunidades: La Colorada, Estación Serdán, San José de Moradillas, Tecoripa, San Javier y Suaqui Grande, que pertenecían al municipio de Hermosillo”, apuntó.
Ya una vez siendo territorio nuevamente de Hermosillo, en 1950 se formó un comité de vecinos para reunir la cantidad de 10 mil pesos para impulsar un proyecto de abastecimiento de agua potable y lograr un desarrollo social importante.
Hoy en día la comunidad de esta zona tan emblemática de Hermosillo busca que se le reconozca oficialmente como Tesoro de Sonora y posteriormente Pueblo Mágico.
Para ello la asociación civil Villa de Seris Histórico ha estado organizando una serie de eventos a fin de mostrarle al mundo el folclor, la cultura y la gastronomía del lugar.
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“Es un pueblo dentro de una ciudad, ajeno a lo que durante años ha venido gestando la urbe, donde el arraigo a la tradición se combina con una fuerte identidad cultivada durante generaciones, ésas son características que vuelven única a Villa de Seris”, externan.
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