Por Sergio Gómez
Lo que inició como una opción paraobtener ingresos extra se ha convertido en toda una tradición parala familia Pacheco, oriunda del municipio de Huautla de Jiménezdel estado de Oaxaca.
Hace 27 años, don Vicente trabajabacomo topógrafo pero al no obtener los ingresos necesarios paramantener su familia se vio en la necesidad de hacerse de un segundooficio, fue así como empezó a elaborar y vender nieve de garrafapor las calles de Hermosillo.
Fue tal el éxito que tuvo en laventa de nieves que continuó con el negocio hasta lograrestablecerse en la Plaza Zaragoza en el año de 1995.
Pese a que don Vicente Pachecofalleció su viuda e hijos continúan con la venta de nieves degarrafa.
Violeta Pacheco ahora es laencargada de elaborar tan delicioso manjar y buscado por loshermosillenses en época de calor.
La favorita Pese a que cuentacon diversos sabores, como de mango, limón, vainilla, oreo y unallamada “Amor del bueno” (una combinación de fresa, mango ycoco), la de pitahaya es la más solicitada.
El proceso de elaboración de unagarrafa con 30 litros dura aproximadamente dos horas y es necesarioutilizar alrededor de 100 piezas de este exótico fruto, tambiénllamado como Fruta del Dragón.
Doña Violeta contó que laspitahayas son traídas de Carbó, Sonora, y que todos losingredientes que utiliza son naturales.
Pese a lo solicitado, las nieves degarrafa sabor pitahaya sólo se pueden adquirir los domingos, yaque por el momento hay escasez de fruta, indicóVioleta.