El Senado de la República aprobó por unanimidad, en comisiones, una reforma constitucional que reconoce a los animales como seres sintientes, garantiza su bienestar y prohíbe explícitamente el maltrato en México.
Este dictamen marca un hito al elevar la protección animal al rango constitucional.
La reforma propone modificar los artículos 3º, 4º y 73º de la Constitución, estableciendo al Estado como responsable directo de promover el cuidado animal y fomentando un cambio cultural en la relación entre las personas y los animales.
Aspectos clave de la reforma
Educación (Artículo 3º): Incorporar en los planes y programas educativos contenidos sobre el respeto y cuidado animal.
Prohibición del maltrato (Artículo 4º): Reconocer a los animales como seres sintientes y establecer su protección como obligación del Estado.
Legislación unificada (Artículo 73º): Facultar al Congreso para emitir una Ley General de Protección Animal que unifique y fortalezca la normativa en todo el país.
Impacto y urgencia
La reforma responde a una situación alarmante: en México, 60 mil animales mueren cada año por maltrato, y el 70% de las mascotas sufren abuso.
Sin embargo, menos del 0.01% de los casos son sancionados, evidenciando la falta de mecanismos efectivos para combatir esta problemática.
“Esta reforma no solo prohíbe el maltrato, sino que reconoce a los animales como seres sintientes. Es un cambio cultural profundo que sembrará valores de respeto y empatía en las nuevas generaciones”, destacó la senadora morenita Alma Anahí González.
Por su parte, la senadora del Partido Verde Maki Ortiz, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, calificó la iniciativa como “uno de los temas más nobles y urgentes a legislar”, subrayando la relevancia de esta reforma para transformar la relación entre las personas y su entorno.
Próximos pasos
El dictamen será sometido al Pleno del Senado para su aprobación final antes de enviarse a los congresos estatales. Una vez ratificada, México se posicionará como uno de los países pioneros en la protección animal a nivel constitucional.
“Hablar de justicia social no está completo si ignoramos el sufrimiento de quienes no tienen voz. Este es un paso histórico para la empatía y el respeto hacia todos los seres vivos”, concluyó la senadora González.