Tijuana, B.C.- Lo que inició como una marcha pacífica por parte de migrantes integrantes de la caravana que llegó a la ciudad en días recientes, se convirtió en un intento de cruce masivo por distintos puntos colindantes con la garita El Chaparral en la ciudad de Tijuana, lo que generó caos y paralizó la actividad cotidiana de la zonas Centro y Río de la localidad.
Hombres, mujeres y niños salieron de la unidad deportiva Benito Juárez alrededor de las 10:00 horas de la mañana. Con banderas y mensajes pintados a mano, marcharon a paso lento sobre la calle Fernando Sánchez Ayala (paralela a la avenida Internacional) hasta el puente vehicular El Chaparral, en donde una barricada de al menos 100 elementos federales antimotines les impidieron el paso.
Después de 20 minutos de diálogo e intentar convencer a los agentes de que los dejaran pasar, los migrantes decidieron caminar por la calle Alberto Aldrete, ubicada también de forma paralela a la avenida Internacional y la canalización del Río Tijuana, por donde los migrantes decidieron seguir su camino hasta cruzar hacia la garita Peatonal Oeste (PedWest) y la aduana del cruce sur de Estados Unidos a Tijuana.
Los grupos corrieron con niños en brazos y carriolas atravesando la canalización hasta la avenida Vía de la Amistad, y cruzaron un segundo puente vehicular hasta llegar a las inmediaciones de la garita peatonal este. A un costado de la garita, se encuentran las vías del tren que llegan hasta los límites del muro fronterizo, en donde los migrantes intentaron cruzar a través del cerco de lámina; sin embargo, fueron recibidos con balas de goma y gas lacrimógeno por agentes norteamericanos.
Para el mediodía, agentes federales se presentaron en los límites fronterizos del lado mexicano e intentaron convencer a los migrantes de regresar al albergue; sin embargo, estos se negaron y decidieron permanecer sentados como señal para evitar confrontaciones. Pese a los intentos de permanecer en la zona, los agentes comenzaron a remover a los migrantes y acompañarlos en su trayecto de regreso.
Camino al albergue Benito Juárez, los migrantes recorrieron nuevamente la canalización del río Tijuana que colinda con terreno estadounidense e intentaron ingresar por la construcción federal, pero agentes de inmigración y militares de los Estados Unidos los esperaban con granadas de gas lacrimógeno y balas de goma con los que los repelieron.
Para las 14:00, la mayoría de los migrantes habían regresado a las instalaciones de la unidad deportiva Benito Juárez ubicada en la zona Centro de la ciudad. La movilización policiaca paralizó el flujo vehicular común en la avenida Internacional, la garita de San Ysidro, las inmediaciones de los cruces peatonales y en la zona Centro de la ciudad.