Trabajadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) viven momentos de pánico dentro de las oficinas de Benjamín Franklin, ante la falta de información, luego de los resultados del 2 de junio en los que el instituto político quedó debajo del 3 por ciento de la votación requerido para mantener el registro.
Ante el temor muchos de los trabajadores comenzaron a llevarse sus pertenecías personales, desde hornos de microondas, cafeteras, bocinas y cuadros de fotografías familiares, así como ropa que guardaban en sus oficinas.
Hasta el momento no ha sido retirada ninguna pertenencia o muebles del partido, pues el personal continúa laborando, pese al anuncio del INE de que el PRD tuvo menos del 3 por ciento de la votación.
La Unidad Técnica de Fiscalización del INE entregó al PRD el aviso preventivo de extinción del partido, con lo que el órgano electoral toma el control administrativo de los bienes del sol azteca para garantizar que se sigan los pagos de nómina o impuestos.
Este control del INE se mantendrá hasta que se resuelvan eventuales impugnaciones del PRD a los cómputos distritales. En caso de que el sol azteca alcance el 3 por ciento de una votación tras las impugnaciones recuperará el control de sus bienes, en caso contrario comenzará el proceso legal de liquidación.
La presidencia a cargo de Jesús Zambrano aún no ha emitido ningún memorándum, documento oficial o comunicado al personal sobre la situación legal y laboral que prevalece en el partido.
Desde el fin de semana, algunos trabajadores esperan ser informados de la situación, sobre todo de las liquidaciones, pues demandarán sean conforme a lo marca la Ley del Trabajo.
El dirigente ha señalado a algunos directivos y personal que labora en el PRD que aún no está nada definido y faltan las impugnaciones que se están preparando ente el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pues se trata de salvar al partido, pese a que solo alcanza casi el 2.5 por ciento.
Entre los temores que corren en los pasillos del partido del sol azteca es que llegará personal del Instituto Nacional Electoral y pondrán cadenas en el edificio para que nadie saque nada, así también que congelarán cuentas y no podrán pagar a los trabajadores.
Lo que sí, ya comenzaron algunas liquidaciones del personal, por lo que los trabajadores piden sean informados de lo que sucederá en los próximos días, y piden a la dirigencia y a los administradores informen y eviten el pánico que se ha generado dentro de las instalaciones.