Ni el domingo de resurrección fue suficiente para que Morena y sus aliados lograran el milagro de convencer al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de votar a favor de la iniciativa de reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pasadas las 23:00 horas de ayer, el dictamen de reforma constitucional que pretendía dar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el monopolio del mercado eléctrico terminó sepultado en la Cámara de Diputados al no lograr los más de 330 votos requeridos para alcanzar la mayoría calificada.
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De 498 diputados federales presentes en el Pleno, 275 votaron a favor del dictamen y 223 en contra. Hubo cero abstenciones y dos legisladores no se encontraban en el recinto al momento de votar.
El oficialismo –integrado por Morena, PT y el PVEM– necesitaba de 57 votos de la oposición para que la reforma avanzara al Senado, mismos que buscaron obtener convenciendo a los priistas, aunque en los últimos días sólo lograron persuadir a un legislador.
“Ya lo dije en mi informe del martes: pase lo que pase ya estamos blindados contra la traición”, escribió López Obrador en su cuenta de Twitter mientras avanzaba la discusión en San Lázaro que desde ese momento ya no se veía favorable para el partido en el poder.
Incluso, envió poco después al Congreso su iniciativa en materia de Ley Minera para asegurar que el litio quedara como propiedad de la Nación, lo que el primer mandatario había adelantado en días previos como su plan B en caso de que su reforma eléctrica naufragara. Hoy los diputados someterán a discusión y votación esta iniciativa que sólo requiere de mayoría absoluta para pasar, mayoría que Morena y sus aliados sí tienen.
Entre gritos y descalificaciones mutuas, los legisladores de los diferentes grupos parlamentarios fijaron durante más de ocho horas sus posicionamientos a favor y en contra de la reforma. La oposición insistió en que la iniciativa presidencial privilegiaba las fuentes de energía sucias, daba el monopolio del mercado eléctrico a la CFE y no consideraba los 12 puntos propuestos por la coalición Va por México, conformada por PAN, PRI y PRD.
El intercambio más fuerte de descalificaciones fue entre las bancadas de Morena y el PRI, quienes se acusaron mutuamente de traidores a la patria.
Ignacio Mier Velazco, coordinador de los diputados de Morena, acusó a los priistas de ser un remedo de partido.
“Unos (legisladores) se arrepintieron, tienen ustedes la oportunidad de también hacerlo. Sobre todo el PRI, el PRI que todavía le prende veladoras a Lázaro Cárdenas, que lo hace con el grande presidente López Mateos. Pero hoy, ¿qué son? Un remedo de partido, traidores a la patria”, dijo en la tribuna. De acuerdo con el coordinador de los legisladores morenistas, se atendieron las 12 peticiones de la alianza Va por México.
“Diez están incorporadas al dictamen que hoy se vota, dos fueron resueltas por la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, dijo.
Pese a las descalificaciones, Mier hizo un último intento por convencer a los legisladores de la oposición. “Muy pocas veces la historia les ofrece la oportunidad de la corrección. Ustedes tienen esa oportunidad frente a sus ojos, no apaguen la luz”. Sin embargo, Alejandro Moreno Cárdenas, diputado y presidente nacional del PRI, reiteró que la reforma de López Obrador no pasaría.
“Lo decimos con firmeza: mentiras y más mentiras. No hay razón para creer en quienes desde hace cuatro años le mienten al pueblo de México. No vamos a permitir que consumen un acto de traición a la patria, que es lo que quieren hacer ustedes, y ese, ese consiste en atentar contra las instituciones y atropellar el texto constitucional, todo con el afán de instaurar un modelo de producción y de gestión de electricidad que mete reversa a todo lo que se ha construido en este país”, dijo.
El presidente nacional del PRI incluso advirtió a Morena que “si continúan con su actitud soberbia” ninguna reforma constitucional propuesta por el Ejecutivo federal pasaría en lo que resta de la LXV Legislatura. Y sentenció: “aquí nos vemos en la reforma electoral”.
Si bien, el exdiputado del PRI, Carlos Miguel Aysa, anunció su voto a favor de la reforma en las horas previas al debate de la iniciativa y se integró a la bancada morenista, la oposición también ganó un voto del PVEM.
El diputado Andrés Pintos anunció que dejaría la bancada verde para sumarse al grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano por no estar de acuerdo con la reforma eléctrica.
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