La Organización Panamericana de la Salud (OPS) contribuye con México, a través de la Secretaría de Salud, para que en la reapertura de las actividades económicas se pueda ampliar la capacidad de aplicar pruebas e identificar a los casos sospechosos de Covid-19 y controlar la transmisión. “Para dar ese paso (de la reapertura) primero debe controlar la transmisión” aseguró el subdirector del organismo internacional, Jarbas Barbosa.
Luego de que la directora de la organización, Carissa F. Etienne, aseguró que América Latina se convirtió en el epicentro de Covid-19 en el mundo, hizo un llamado a mantener las medidas de prevención debido a que pasa por una situación “severa”.
En la sesión virtual informativa semanal para prensa sobre Covid-19, el subdirector de la OPS aseguró que “si la transmisión está creciendo y se empieza un proceso de reapertura, si aún se espera que vaya a acelerar todavía más la transmisión del virus, puede empezar de manera cautelosa, planificada, planeada con todos los indicadores para monitorear. Si identifica que crece nuevamente la transmisión hay que tomar medidas adecuadas”.
El funcionario internacional aseguró que México está manejando la epidemia como un aliado de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. “Es muy importante también, y México está en ese esfuerzo, de ampliar la capacidad de realizar test para monitorear todos los casos sospechosos y de los contactos, ampliar la capacidad de pruebas y PCR es fundamental y la OPS está trabajando ahí para ampliar la capacidad de esos test y pruebas PCR”, dijo.
La afirmación dela OPS llega horas antes de que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud presente una visión sobre las razones por las cuales él definió que en México no se apliquen pruebas para detectar casos ni para dar seguimiento a posibles contagiados, conocidos como sospechosos portadores del virus de SARS CoV2.
El representante internacional informó que la Secretaría de Salud ha establecido diferencias de entre todos los estados con relación a la situación de la transmisión y de la capacidad de los servicios de salud. Describió que estableció un sistema de semáforos para identificar cómo evoluciona la pandemia y lo ubica desde un riesgo bajo hasta un riesgo alto, y en este momento no hay ninguna entidad con la luz verde.
“Eso se debe hacer, monitorear cómo está la situación y la decisión de si va a empezar el proceso de reapertura de la economía en México, en Brasil, en Perú y Chile, las recomendaciones son las mismas, primero debe controlar la transmisión”.
Explicó que hay que monitorear de esa manera, estado por estado, no el número de casos acumulados, porque eso informa la situación desde febrero hasta ahora, sino seguir con datos precisos, rápidos qué es lo que está pasando en la última semana, en los últimos días, para identificar si está creciendo o si las medidas implementadas están siendo efectivas para reducir y controlar la transmisión.
Marcos Espinal, director del departamento de Enfermedades Transmisibles, aseguró que la región de Latinoamérica, Sudamérica y Centroamérica, son el epicentro, pero la situación no es tan grave como para no controlar la epidemia.
Afirmó que el principal problema que se advierte e impacta en la región son las inequidades que están extendidas y eso hace que al momento de plantear la reapertura los países deban insistir en continuar reforzando sus medidas, aunque decidan reabrir.
Informó que Panamá y El Salvador tiene programas muy intensivos para aplicar pruebas y están disponiendo de test para toda la población y eso permite conocer la magnitud de los casos.
“Panamá tiene más casos y no significa el que tenga más casos sea el que peor lo está haciendo”, en cambio en Nicaragua no se sabe el número de test que aplican.
Dijo que lo que ocurre en la región “tampoco es para generalizar y tampoco es incontrolable, si mantienen medias y deciden reabrir pueden controlar y aplanar la curva (de la epidemia).
Recomendó que todavía no es tiempo de olvidarnos y deshacernos de las medidas de prevención de contagio como el uso de las mascarillas, el saludo de etiqueta y el distanciamiento social.
El representante de la insistió que no es tiempo de desacelerar las medidas, continuar trabajando y ayudar a nuestros países para aplanar la curva.
En el caso del uso de las mascarillas dijo que la OPS y OMS hacen recomendaciones genéricas y cada país es responsable de impulsar las medidas señaladas. Contrario a lo que en México ha afirmado el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, Espinal afirmó: “hemos estimulado el uso de las mascarillas en lugares cerrados y en la población en general, sí se debe usar mascarilla como prerrogativa. La población debe hacerle caso y usar las mascarillas de otros materiales en lugares cerrados y espacios muy abiertos. Pero al mismo tiempo privilegiar el lavado de manos, con sólo usar mascarilla no se resuelve el problema. Es educación: lavada manos y etiquete de la tos, es un paquete que debe ser implementado, si se sigue debemos aplanar la curva rápidamente”.
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