Max se debilitó el jueves a tormenta tropical tras impactar como huracán categoría 1 las costas del Pacífico mexicano en el sureño estado de Guerrero, donde se ubican los populares centros turísticos de Acapulco, Ixtapa y Zihuatanejo, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
Autoridades mexicanas informaron que no tenían reportes de fallecidos. El Coordinador Nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, mencionó en una entrevista radial la caída de árboles e inundaciones en algunas zonas de Guerrero.
La tormenta se encontraba a 130 kilómetros al este de Acapulco, con vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora (kph) y avanzando en dirección este a una velocidad de unos 13 kph.
El ciclón provocaba fuertes lluvias también en el estado de Oaxaca, uno de los más dañados por el poderoso sismo de magnitud 8.1 que la semana pasada sacudió el centro y sur del país dejando casi 100 muertos.
El Servicio Meteorológico Nacional de México activó una zona de vigilancia desde Zihuatanejo, Guerrero, hasta la Laguna de Chacahua, Oaxaca, y advirtió que se esperaban olas de hasta cinco metros.
"Se espera un rápido debilitamiento, y Max se debilitaría a depresión tropical la noche del jueves, para luego disiparse sobre el sur de México el viernes", dijo el CNH.
También en el Pacífico, la tormenta tropical Norma se dirigía hacia la Península de Baja California, donde impactaría probablemente como huracán entre el domingo y el lunes, según proyecciones.
Norma se localizaba a unos 580 kilómetros al sur del centro turístico de Cabo San Lucas, dijo el CNH. El ciclón se desplazaba hacia el norte a una velocidad de 9 kph con vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora (kph).