Brasilia.- El Senado brasileño inicióhoy la última sesión dedicada a la presentación de testigos enel juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, quiencomparecerá personalmente el lunes, antes de que se decida sobresu eventual destitución.
La fase definitiva del procesocomenzó el pasado jueves y hasta ahora ha estado dedicadaexclusivamente a escuchar a los testigos que han presentado laparte acusadora y la defensa.
Esta primera etapa será clausurada hoy con la comparecencia delexministro de Hacienda de Rousseff, Nelson Barbosa, y del abogadoRicardo Lodi, los dos últimos testigos de la defensa.
Tras esta sesión, el proceso tendrá un breve receso hasta ellunes, cuando Rousseff presentará su alegato final ante el Senado,constituido en tribunal y dirigido por el presidente de la CorteSuprema, Ricardo Lewandowski, quien avala así laconstitucionalidad del juicio político.
La que será la primera y única comparecencia de Rousseff antesus jueces se prevé como uno de los momentos más tensos deljuicio, que se arrastra desde diciembre pasado y llegó a uno desus puntos culminantes el 12 de mayo, cuando el Senado instauróoficialmente el proceso y suspendió de sus funciones a lamandataria.
Desde esa fecha, el poder está en manos del hasta entoncesvicepresidente Michel Temer, quien está abiertamente enemistadocon Rousseff y completará el mandato que vence el 1 de enero de2019 en caso de su destitución.
En la sesión del lunes, Rousseff dispondrá de media hora parasu exposición y luego deberá responder a las preguntas que puedahacer cada uno de los 81 senadores, que en su gran mayoría yaanticipó que votará por desalojarla definitivamente delpoder.
Hasta la mañana de hoy ya se habían inscrito para interrogar aRousseff 42 senadores, pero fuentes parlamentarias dijeron a Efeque entre el domingo y el mismo lunes esa cifra deberá llegar a 70por lo menos.
"Será el momento más importante y decisivo", explicó a Efe lasenadora Ana Amelia Lemos, quien ya ha adelantado que votará porla destitución de la mandataria.
Para la que puede ser su última aparición pública en sucondición de presidenta, aún suspendida de sus funciones,Rousseff prepara una "puesta en escena" de impacto para defendersede las acusaciones de irregularidades fiscales que la tienen alborde del abismo político.
La mandataria irá al Senado acompañada por decenas de líderespolíticos de izquierdas, encabezados por su antecesor y padrinopolítico Luiz Inácio Lula da Silva, quien está en problemas tangraves como los de Rousseff, pero con la justicia penal.
Este viernes, Lula y su esposa, Marisa Leticia, fueron acusadosformalmente por la Policía Federal por asuntos de corrupción yahora sólo falta que la Justicia decida si lo acepta a trámite ysienta al exmandatario en el banquillo de los reos.
Tras la comparecencia de Rousseff, el Senado abrirá una sesiónde debates y, entre el martes y el miércoles, procederá a lavotación definitiva, en la que será necesaria una mayoríacualificada de dos tercios (54 votos) para sentenciar sudestitución.
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