WASHINGTON. Estados Unidos busca apoyo internacional para prohibir la importación de petróleo ruso, mientras busca alternativas para garantizar la seguridad energética, como el de Venezuela.
Ante el momento económico delicado y la alta inflación, Washington comenzó a sondear a grandes productores de petróleo para evaluar la posibilidad de que compensen el potencial bloqueo del crudo ruso con aportaciones adicionales y ayudar a estabilizar los precios mundiales.
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Entre los contactados y, como señal del extraordinario panorama geopolítico desencadenado por la invasión rusa, figuran Arabia Saudita y Venezuela.
Aunque Riad es un aliado tradicional de Washington, el gobierno de Biden había tratado de mantener las distancias con el reino tras el asesinato en 2018 del periodista saudí Jamal Khashoggi por agentes sauditas algunos cercanos al príncipe heredero, Mohamed bin Salman.
Más sorprendente ha sido el viaje de una delegación de alto nivel de funcionarios estadounidenses a Caracas este fin de semana para reunirse con miembros del gobierno del presidente Nicolás Maduro, lo que fue confirmado por la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
“El propósito del viaje (a Venezuela) era discutir diferentes temas, entre ellos desde luego la seguridad energética”, señaló Psaki, sobre la que sería la primera visita de altos cargos estadounidenses a Venezuela en años.
Agregó que la delegación también habló sobre la situación de ciudadanos y residentes de EU detenidos, entre los cuales hay seis ejecutivos de Citgo arrestados en Venezuela en 2017. Pero enfatizó que las conversaciones sobre energía y el destino de los detenidos son “separadas”.
EU, bajo la presidencia de Donald Trump (2017-2021), impuso duras sanciones económicas en 2019 contra Venezuela, entre ellas a la exportaciones de petróleo, el principal motor económico venezolano, que Biden ha mantenido desde su llegada al poder en enero de 2021.
Desde entonces, Maduro recibió un fuerte apoyo de Rusia para poder seguir exportando petróleo a pesar de las sanciones de Estados Unidos.
Según el Times, la actual visita a Caracas busca reemplazar parte del petróleo que le compra actualmente a Rusia con el que dejó de comprarle a Venezuela.