La tensión entre Washington y Pyongyang ha crecido en medio de intercambios de palabras cada vez más violentos de Trump y el líder norcoreano, Kim Jong Un.
Trump dijo en Twitter el domingo que Kim lo había insultado al calificarlo de "viejo" y dijo que nunca se referiría a él como "chaparro y gordo".
La tensión entre ambas naciones continúa cuando Corea del Norte se quejó el lunes ante la ONU por los ejercicios militares conjuntos de Corea del Sur y Estados Unidos, a los que describió como "la peor situación" que el país deba afrontar debido a que el equipamiento nuclear de Washington fue desplegado y está listo para ser usado en un ataque.
Tres portaaviones estadounidenses participaron de un ejercicio conjunto en el Pacífico, en una inusual muestra de poder en medio de la visita del presidente Donald Trump a Asia. La última vez que se había producido un movimiento de ese tenor fue en 2007.
Corea del Sur dijo que el ejercicio conjunto, que finalizará el martes, era una respuesta a las provocaciones de Corea del Norte y para mostrar que el desarrollo armamentístico de Pyongyang puede ser repelido.
Ja le pidió a Guterres que el Consejo de Seguridad tome en cuenta "el peligro que generan los ejercicios nucleares estadounidenses, que son una clara amenaza para la paz y la seguridad internacional".