Debido a los constantes hechos violentos en el sector Oriente de esta capital, específicamente en la colonia San Luis, donde resultó lesionado un agente de la Policía Estatal Preventiva el pasado jueves, se realizarán constantes operativos de seguridad por parte de diversas corporaciones policiales en el sector.
David Anaya Cooley, secretario de Seguridad Pública del Estado, explicó que ya se tiene vigilado el punto, e incluso la agresión se dio mientras los uniformados de la Policía Estatal de Seguridad Pública trabajaban en atención a la problemática que existe en la colonia.
Destacó que la coordinación con el Ejército y la Policía Municipal continuará y celebró que se lograra la detención de los dos presuntos responsables de la agresión sufrida por el agente, quienes se identificaron como residentes de la colonia San Luis.
“Se encuentra bien en estos momentos, está siendo atendido y gracias a Dios todo resultó con las detenciones y sí con una herida pero gracias a Dios no pasó a mayores, se mantiene en observaciones, aquí también es importante señalar la coordinación de la Policía Municipal y su apoyo en estos hechos”, afirmó.
Franca recuperación
Tras recibir al menos tres impactos de bala en el abdomen durante los hechos violentos registrados la tarde del jueves en la colonia San Luis, el oficial Víctor Humberto Castro Amarillas se recupera de forma favorable, informaron autoridades del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Sonora.
De acuerdo a lo dicho por la fuente, el agente, quien ingresó cerca de las 12:23 horas tras ser trasladado por un agente de Tránsito Municipal, fue valorado de urgencia y sometido a cirugía de laparotomía exploradora, confirmándose que no sufrió daños en órganos vitales.
Tras esto, el efectivo fue puesto en valoración y continúa su reposo bajo constante vigilancia médica, esperándose su pronta recuperación y posible alta para dentro de pocos días.
Cabe señalar que el agente al momento de su ingreso presentaba tres lesiones en el lado derecho del abdomen, una en la fosa iliaca y dos más por arriba de la misma, las cuales en su momento ponían en riesgo la vida.