La reciente detención del presunto líder de "Los Pelones" en Caborca, Ramón Enrique "N", conocido como "El Kiki", representa la oportunidad de que se logre la paz en la zona norte del estado, al menos unos días o semanas, en lo que se puede dar un reagrupamiento de ese grupo.
Para el especialista en temas de seguridad, Andrés Montoya dicha acción es producto de la coordinación que existe entre los gobiernos federal, estatal y municipal para combatir a quienes son considerados como generadores de violencia o que realicen actividades ilícitas.
"Se advierte el resultado de la operación conjunta que se efectúa entre los tres niveles de gobierno mediante la Mesa de Seguridad, con las nuevas directrices que marca García Harfuch, donde uno de los cuatro puntos del programa de operación de seguridad es la neutralización de objetivos criminales", expuso.
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Y es que Caborca y otras localidades aledañas han sido testigo de un número importante de acontecimientos de alto impacto, desde enfrentamientos, asesinatos, secuestros, extorsiones y demás que inquietan a la población.
“Esto abona a regresar la paz social en esa área que ha sido golpeada por el crimen organizado. De reconocerse el trabajo de Fiscalía General de Justicia del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en conjunto con fuerzas armadas y Guardia Nacional como brazo operativo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana”, complementó.
A partir de que hay detenciones, comúnmente se da una disminución en los incidentes, debido a que el o los grupos que se ven afectados se van o bien, se reagrupan para después continuar con la disputa de los territorios, explicó.
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"Hay que estar atentos a la posible reagrupación que pudiera hacer el grupo al que pertenece porque buscará mantener la presencia en el territorio, por lo que las autoridades deben tener grupo operativos con suficiente presencia para contrarrestar eso”, apuntó.
A mediados de octubre se dio la ejecución de Nicholas Douglas, un marine de los Estados Unidos, quien viajaba con otras personas abordo de un vehículo que fue interceptado por supuestos delincuentes, quienes abrieron fuego, lo que llevó al residente de Tucson a perder la vida, cuyo hecho trascendió más allá de las fronteras, al ser retomado por el ahora presidente electo de ese país, Donald Trump, quien ha manifestado que declarara la guerra a los cárteles mexicanos por la violencia que generan, así como por el tráfico de drogas.
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