Invitaron a sus amigos a “aventarse un jale”, salieron en compañía de otras personas en un vehículo, pero eran otras las intenciones: planearon privarlos de la vida.
Esteban Rafael “N.”, “El Uber”, de 32 años, y Juan Alberto “N.”, “El Juanillo”, de 25, conocían a la perfección a sus víctimas, tenían una amistad de hace tiempo y existía la confianza.
Alrededor de las 10:30 horas del 20 de enero de 2018, se localizó el cuerpo sin vida de Jesús Aníbal “N.”, de 27 años, estaba putrefacto y con signos de violencia.
Personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE), con elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), se trasladaron al lugar.
Aproximadamente en el kilómetro 42 al Sur de Estación Torres, frente al entronque que conduce al ejido La Misa y a La Colorada, quedó el cadáver de la persona.
Se iniciaron las indagatorias de inmediato por el Agente del Ministerio Público, quien localizó una denuncia por probable desaparición de persona, logrando determinar que el cuerpo era de Jesús Aníbal.
Dentro de las indagatorias, también se estableció que Francisco “N.”, de 40 años, fue localizado en un hospital de Guaymas, donde recibió ayuda médica por heridas de bala.
Fueron rumbo a La Colorada donde, en un momento dado, pararon para presuntamente descansar y “estirar las piernas”, pero pronto el ambiente de amistad cambió.
“El Uber” gritó a los dos hombres que era momento de correr, empezó a grabar la acción con su teléfono celular, mientras “El Juanillo” empezó a dispararles con arma de fuego.
Francisco “N.” recibió dos impactos, en abdomen y mano derecha, pero no dejó de correr hasta que cayó desmayado, despertó cerca de un rancho, de donde lo llevaron a recibir atención médica a Guaymas.
Jesús Aníbal tuvo un trágico final, fue alcanzado por los proyectiles y murió en la zona a causa de la pérdida de sangre ocasionado por múltiples heridas por arma de fuego.
Se estableció la participación de “El Uber” y “El Juanillo” en los hechos, con entrevistas, testimoniales, pruebas científicas y de campo, por lo que se les ejecutó orden de aprehensión.
Quedaron vinculados a proceso, se les decretó prisión preventiva oficiosa para ser llevados a juicio por los delitos de homicidio calificado con premeditación, alevosía, ventaja y traición y tentativa de homicidio calificado con premeditación, alevosía, ventaja y traición.
Personal de Litigación de la FGJE demostró que los sentenciados eran muy amigos del occiso y de la víctima de la tentativa, por ello se actualizó la calificativa de traición.
Durante tres días se debatieron las pruebas y al final el Juez encontró culpable a Esteban Rafael “N.”, “El Uber”, quien dio la orden de privarlos de la vida, por ser autor intelectual del homicidio fue sentenciado a 46 años 1 mes de prisión.
Juan Alberto “N.”, “El Juanillo”, quien ejecutó la acción, autor material, recibió una pena de 45 años 10 meses de prisión.