“Lo golpeó hasta destruirle el cráneo”, fueron las palabras del propietario de la vivienda en la calle Primero de Mayo, ubicada en la colonia 5 de Mayo, al relatar la grotesca imagen que había presenciado momentos previos.
En aquel patio inmenso se había cometido un asesinato en contra de una criatura que, pese a contar con magníficas fauces con colmillos, apenas y pudo defenderse de los abates de su agresor, quien permanece prófugo de la ley.
Usando un ladrillo, el hombre golpeó repetidamente la cabeza de aquel perro, enfurecido por el ladrido territorial del can que, tras ser herido con gravilla, buscó refugio en la casa de uno de los vecinos de la colonia cercana al corazón de Hermosillo.
El hombre se dio al a fuga satisfecho con su fechoría, por lo que el dueño de la vivienda llamó a la Policía Municipal, la cual, al no contar con un protocolo institucional para atender la situación, sólo pudo brindar oídos a las súplicas del testigo.
“Hermosillo es la capital del a crueldad animal en Sonora”, expresó David Rodríguez Franco, titular de la organización Ambulancia Animal, quien hizo acto de presencia para atender el caso y llevar a cabo el proceso conducente.
De acuerdo con el rescatista, al cadáver del perro ya se le había dado sepultura metros más adelante del área donde aconteció el brutal ataque, por lo que si se quería poner una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) se tendría que exhumar el cuerpo.
Posteriormente los restos del cuadrúpedo serían llevados a una veterinaria para practicárseles una necropsia y con ello determinar de forma oficial la causa de muerte del animal, una vez terminado el procedimiento, se establecerá la denuncia por maltrato animal.
Horas más tarde, la Policía Municipal de Hermosillo levantaría el Informe Policial Homologado (IPH) en la casa; el hombre está plenamente identificado por los vecinos de la 5 de Mayo, pues no es la primera vez que ataca animales.
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El maltrato animal está tipificado como delito grave en el Estado de Sonora y, de ser vinculado a proceso por este acto, el agresor podría recibir hasta seis años de prisión; hasta el momento seis personas han sido sancionadas penalmente por esta violación.