El déficit de policías en todo el Estado de Sonora es de alrededor de 3 mil 630, aunque históricamente la falta de efectivos no es algo nuevo, pero se volvió tema de análisis a partir de la última visita a Sonora del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
En esa ocasión, el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval González señaló que hay una deficiencia del 40% de policías en toda la entidad, sumando a los cuerpos policiacos de todo Sonora, así como las corporaciones de carácter estatal y federal.
Según las recomendaciones que ha emitido la Oficina para la Droga y el Delito de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lo mínimamente recomendable es que existan 300 efectivos por cada 100 mil habitantes.
Es decir, si el estándar mínimo de la ONU se aplicara en el Estado de Sonora, tendría que haber por lo menos 9 mil 502 policías de todas las corporaciones, sin embargo, actualmente sólo hay 5 mil 872 agentes, además de que la mayoría no pasó el examen de control y confianza.
Los resultados de la última Encuesta Intercensal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la cual es del 2015, en Sonora hay un total de 2 millones 850 mil 330 personas de ambos sexos y de todas las edades que habitan la entidad, número que a cuatro años de la realización del censo debe de haber crecido.
Sandoval González reveló que la Policía Federal en Sonora cuenta con 706 elementos, la Policía Estatal de Seguridad Pública cuenta con mil 173, en tanto la suma de todas las corporaciones policiacas llegan a apenas 3 mil 993, lo cual provoca ineficiencia de los distintos cuerpos.
Para realizar una depuración de las policías municipales, se le cambió el mando a los cuerpos de los municipios de Hermosillo, Cajeme, Navojoa, Empalme y Guaymas, por militares provenientes de la Sedena y la Secretaría de Marina (Semar).
Al respecto, asociaciones como Observatorio Sonora por la Seguridad se han manifestado en contra o al menos en el caso de su director, Manuel Emilio Hoyos Díaz, quien argumentó que el plan de depuración no tiene una ruta fija en específico.
“¿Cuánto tiempo va a durar esta intervención? ¿En qué tiempo se van a ir esos militares? Y sobre todo la duda sobre el tiempo que se van a comprometer los alcaldes en mejorar las policías hacia su interior, para que sea algo temporal y no sea de manera permanente la intervención militar”, apuntó.
Cuestionó que no haya un plan claro que ataque las infiltraciones criminales que se han acusado existen en las corporaciones policiacas municipales, sólo que el mando es un militar y por eso se supone incorruptible.
Por su parte, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, reveló que los mandos militares continuarán hasta que se logre la depuración de agentes infiltrados en el crimen y de los que no pasaron los exámenes de Control y Confianza, los cuales serán despedidos, pero no reveló un plan para atacar la falta de policías, sólo que buscarán nuevos agentes y se capacitará a los que queden.