En menos de un mes se han registrado dos atentados contra la libertad de expresión en Ciudad Obregón y el deceso de una reportera, el cual levantó sospechas para el gremio de periodistas de Sonora, por la versión que se manejó de los hechos.
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Ante esto, la organización Observatorio Sonora por la Seguridad hace un llamado a las distintas órdenes de gobierno para salvaguardar la integridad de quienes laboran en medios de comunicación.
Debido a los hechos violentos que se han registrado desde el 16 de mayo, cuando fue ultimado a balazos Jorge Armenta Ávalos, el director del portal Medios Obson y periódico El Tiempo.
Este ataque se registró a las 15:00 horas de ese día, en la calle Chihuahua y Allende de la colonia Centro en Ciudad Obregón, cuando la víctima salió de un restaurante, acompañado por dos policías municipales que lo escoltaban por seguridad.
En ese momento fue atacado por un grupo de sujetos armados, quienes dispararon en repetidas ocasiones contra Jorge Armenta, hasta dejarlo sin vida, lo que provocó una inmensa movilización de las autoridades policiacas de los tres niveles de gobierno.
Posteriormente, la Fiscalía General de Justicia del Estado dio a conocer la versión de los hechos y mencionó que se llevaría a cabo una investigación para dar con los presuntos, sin embargo, han pasado 27 días sin darse a conocer avances del caso.
La pareja
Otro hecho que se dio a conocer en Ciudad Obregón, fue el de Alma Angélica Aguilar, reportera en la fuente de Salud y Cultura en El Diario del Yaqui, quien fue localizada sin vida en un motel junto a su pareja sentimental, Jaime Gilberto el pasado 10 de junio.
El hallazgo se registró a las 7:30 horas, en la Carretera Internacional 15 a la altura del kilómetro 218, donde la Policía Municipal encontró a las víctimas dentro de la habitación 103, sin vida.
No obstante, la FGJE dio a conocer que habían fallecido intoxicados por monóxido de carbono, al quedar encerrados en el inmueble con el vehículo encendido y no por hechos violentos según el informe forense.
A pesar de ello, medios de la localidad mencionaron que presentaban impactos de bala en la cabeza, pero las autoridades aseguraron que se trataba de un golpe, al caerse de su propia altura por el desplome que le ocasionó la intoxicación.
“El cuerpo de la persona del sexo femenino presenta sangrado en la cabeza y se advierte trayectoria de desplome, desde su propia altura. No hubo indicios de violencia en el lugar del hallazgo. Se mantienen las investigaciones”, de acuerdo con el informe oficial.
Prioridad Máxima
Al día sigueinte, jueves 11 de junio, se registró el asesinato de José Luis Castillo, quien fue atacado con un cuchillo de cocina en el baño de su casa a las primeras horas, nuevamente en Ciudad Obregón.
El caso se registró en la colonia El Campanario a las 7:45 horas, cuando la Policía encontró a la víctima sin vida y con heridas producidas con arma blanca en ambas piernas.
Las investigaciones por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado, revelaron que fue agredido en el interior de su casa, pero no detectaron daños en la puerta o ventanas del inmueble.
Hasta el momento no se ha informado de alguna detención y se abrió una carpeta de investigación, además de interrogatorios con posibles testigos para dar con el responsable.
La postura
En relación a estos atentados, el Observatorio Sonora por la Seguridad hace un llamado a la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Libertad de Expresión, constituida a nivel federal, para garantizar justicia para las familias de los comunicadores que fueron agredidos.
Ya que los integrantes de esta organización mencionan estar preocupados por la respuesta de las autoridades a nivel local, así como la falta de acceso a la justicia para la libertad de prensa.
“De ninguna manera se debe permitir el hostigamiento o coacción de la libertad de prensa, opinión o información por parte de entes gubernamentales, ni cualquier partícula que vea afectados sus intereses”, señala el posicionamiento del Observatorio Sonora por la Seguridad.
Por su parte, la FGJE asegura que se realizarán las indagatorias para dar con los responsables de los crímenes contra la libertad de expresión, después del homicidio de Jorge Armenta.
