La madrugada del 7 de septiembre de 2013, Maricruz “N.” de 17 años de edad se encontraba conviviendo con amigos en una fiesta de la colonia 23 de marzo, entre los asistentes también había jóvenes desconocidos, ahí estaba Jesús Agustín “N.”, de 23 años de edad, quien traía una motocicleta que llamó la atención de Maricruz “N.”
De acuerdo con la versión de testigos, la joven le pidió a un amigo que le solicitara prestada la moto, en tanto que el agresor, les contestó que él mismo podía pasearla alrededor de la cuadra, ella accedió y antes de subirse a la motocicleta dejó encargado su celular con un conocido; fue la última vez que sus amigos la vieron con vida.
En su declaración, el hoy sentenciado, Jesús Agustín “N.” “El Chuy”, aceptó que el acuerdo entre él y Maricruz “N.” era dar la vuelta a la cuadra, sin embargo, al subir la jovencita a la motocicleta, él se alejó a toda velocidad del sitio, y aunque se percató que varios de los asistentes a la fiesta lo persiguieron corriendo, él no se detuvo, y señaló que al ir sobre la moto se alejó a pesar del ruego de ella para que la devolviera a la fiesta donde estaban sus amigos.
Precisó que llevó a la víctima a un área despoblada, lugar que anteriormente funcionaba como corrales de crianza de ganado, detalló la forma en que en ese sitio la agredió físicamente para someterla y que fue al momento en que ella se encontraba semi inconsciente cuando abusó sexualmente de ella.
Según consta en declaraciones, pasados unos minutos ella intentó despertar, empezó a mover la cabeza y a quejarse, y fue entonces, según asegura el agresor, que “le cayó el veinte de que lo que había hecho era muy grave”, por lo que tomó una piedra grande con las dos manos y la golpeo en la cabeza, logrando de esta forma privarla de la vida.
Jesús Agustín “N.” menciona que pensó que así era más sencillo silenciar a la víctima ya que matándola jamás iban a dar con él o jamás se sabría lo ocurrido, pues él era casado y con dos hijos. Maricruz “N.” murió en ese lugar y Jesús Agustín “N.” abandonó su cuerpo para regresar a su domicilio ubicado en la colonia 23 de marzo.Por su parte, la familia de Maricruz “N.” comenzó a preocuparse y a tratar de ubicarla al ver que no había regresado de la fiesta a su casa.
Al no encontrarla acudieron el lunes 9 de septiembre de 2013 ante el Agente del Ministerio Público del Fuero Común para interponer la denuncia por la desaparición de la jovencita de 17 años.Al iniciar las indagaciones testigos manifestaron que el viernes 6 de septiembre de 2013 Maricruz “N.” se encontraba en una fiesta en un domicilio de la colonia 23 de marzo y alrededor de las 02:30 horas del sábado, la menor se retiró acompañada por un hombre que llegó al lugar a bordo de una moto y la invitó a dar un paseo.
Con esta información y demás detalles proporcionados por testigos, elementos de investigación de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), iniciaron las averiguaciones y el martes 10 de septiembre de ese año se localizó el cuerpo sin vida de Maricruz “N.” en un predio ubicado al oriente de la colonia 23 de marzo.
El 12 de septiembre, gracias a la coordinación y colaboración con las Procuradurías de Justicia de Jalisco y Nayarit, se logró la ubicación de Jesús Agustín “N.” y se llevó a cabo su detención en Guadalajara, Jalisco, lugar a donde elementos de la FGJE se trasladaron para traer al imputado de regreso a Sonora.El 30 de septiembre de 2013 fue cuando Jesús Agustín “N.” ingresó al CERESO de Guaymas señalado como probable responsable del homicidio de la joven Maricruz “N.”, el agresor estuvo arraigado desde el 12 de septiembre cuando fue detenido en Jalisco.
Jesús Agustín “N.” contaba con antecedentes penales por robo con violencia en las personas y en las cosas y con historial por incumplimiento de obligaciones familiares y daños. Gracias a las pruebas presentadas por la Fiscalía General de Justicia ante el Juez Penal por los hechos suscitados en septiembre de 2013 se logró una sentencia de 40 años, siete meses y quince días de prisión por el delito de Homicidio Calificado con Alevosía y Traición, a propósito de una violación, cometido en contra de la víctima por su condición de género.
Después de dos recursos de apelación y transcurridos 5 años, la Fiscalía de Sonora logra que el Juez determine fallo condenatorio para Jesús Agustín “N.”, quien además de los 40 años, 7 meses y 15 días de prisión deberá pagar 316 días de multa equivalente a 20 mil 464.16 pesos, deberá cubrir por Daño Moral el monto de 41 mil 640.68 pesos y por Reparación de Daño Material la cantidad de 24 mil 982 pesos.
Desde su detención a la fecha Jesús Agustín “N.” ha pasado un total de 5 años nueve meses quince días en prisión, tiempo que le será considerado por el órgano ejecutor de sanciones al momento de aplicar el descuento a la pena impuesta.Con estas acciones, la Fiscalía General de Justicia del Estado demuestra que en Sonora los homicidios no quedarán impunes.