La Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) en Sonora evitó que una familia fuera víctima de extorsión telefónica en Cajeme, al enterarse directamente por los afectados que un familiar estaba secuestrado y que se les pedía una gran cantidad de dinero por su liberación.

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Fue a través de un operativo de inspección y vigilancia en el centro de Obregón, donde los perjudicados se acercaron con los agentes, cuando se encontraban en una gasolinera para pedirles ayuda.

No obstante, el comisario general de la PESP se encontraba en el lugar y junto a un grupo de policías atendió el hecho y realizaron la búsqueda de la persona por varios sectores de la ciudad, hasta que lo localizaron sano y a salvo en su trabajo.

“Afortunadamente la persona se encontró a salvo y gracias a la confianza de la familia hacia nuestros agentes de la Policía Estatal es que pudimos evitar que fueran víctimas de la extorsión”, señaló José Luis Urban Ocampo.

Urban Ocampo informó que una de las víctimas también había sido engañada y amenazada de evitar responder llamadas, lo que preocupó más a los familiares, hasta que se confirmó por las autoridades que se trataba de una extorsión telefónica.