Sonora recibió la mañana de este martes con noticias de la muerte de Hiram Roberto Echeverría, comandante de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) en la zona de Pitiquito y Altar, en Sonora. Según reportan sus propios compañeros, peleó por su vida hasta el final.

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Desde el día de ayer él y otros dos elementos de la corporación recibieron atención médica por las lesiones sufridas en un enfrentamiento contra grupos criminales que operan en la zona norte del estado. Otros cuatro involucrados, presuntos sicarios, no sobrevivieron al encuentro. Echeverría, por su parte, se unió a su hermano Jesús Humberto, quien murió en servicio hace dos meses al enfrentarse a sujetos armados en Hermosillo.

La balacera

Mientras circulaban por la calle principal de Pitiquito y la carretera, a las primeras horas de este lunes, el grupo de Roberto Echeverría fue atacado a balazos por un comando armado; los oficiales respondieron a la agresión mientras pedían refuerzos. Al llamado acudieron elementos de las Fuerzas Armadas, el Ejército y la Guardia Nacional.

Este encuentro fue para muchos habitantes de Pitiquito el punto culminante de varios días en los que se pudieron escuchar detonaciones de armas largas en los alrededores de la localidad, siendo hasta ahora que los grupos criminales se encontraron frente a frente con las autoridades.

Momentos después del primer enfrentamiento, otra balacera tuvo lugar en el kilómetro 80 de la carretera, esta vez desconociéndose el saldo total de muertos y heridos. A través de redes sociales usuarios locales compartieron videos en los que se puede escuchar la confrontación entre los oficiales de policía y los disparos que reciben en respuesta de las armas automáticas que son sinónimo con el crimen organizado.

Desde entonces las condiciones de seguridad en el municipio han sufrido un rápido deterioro, lo que ha devenido en un aumento en los conflictos en una de las regiones históricamente más inseguras del estado, con intercambios de disparos pudiendo ocurrir prácticamente en cualquier momento.

Movilizaciones

El Ejército y la Guardia Nacional permanecen en operación en los alrededores de Pitiquito para brindar apoyo a las autoridades locales; se ha incrementado la presencia de sus elementos en un intento de paliar la fuerte presencia de grupos armados luego del enfrentamiento inicial, el cual detuvo a transportes de todo el estado que se dirigían hacia el norte por presuntos reportes de que comandos circulan por las carreteras.

Para la tarde de ayer otro video que circuló en las redes evidenció la respuesta paralela de los grupos del crimen organizado a los refuerzos de seguridad, que incrementaron su presencia en la región. En las imágenes se puede apreciar, desde la perspectiva de los propios sicarios, como se encuentran con un transporte de la Guardia Nacional. Tras intercambiar palabras y señas para que se vayan, en el video se puede ver cómo los uniformados dejan ir a los presuntos.

Hasta el momento la Guardia Nacional no ha emitido ningún pronunciamiento oficial sobre estas publicaciones que han generado críticas a la respuesta de la organización ante la crisis de inseguridad en el municipio.

Cabe señalar que desde julio de este año la Guardia Nacional posee un cuartel activo en Pitiquito, construido como parte de los esfuerzos en materia de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador específicamente para esta región, y el cual a partir de las publicaciones de los últimos días ha sido señalado por no responder adecuadamente a la crisis que se vive al norte de la entidad.

Entre los avances que sí han llegado está la localización del oficial Anguiano Ramos, de la Policía Estatal, quien permanecía desaparecido desde el enfrentamiento donde perdió la vida Roberto Echeverría. Tras ser localizado se le brindó atención médica y se ha informado que se encuentra estable.

Los reportes de presuntos bloqueos carreteros por parte de elementos del crimen organizado continúan surgiendo, por lo que muchos transportes de carga y pasajeros han presentado demoras desde el día de ayer, mientras se logra poner la situación bajo control. Los tres órdenes de gobierno continúan con patrullajes en la zona y se espera que, de manera similar como ocurrió en la crisis de seguridad de Magdalena de Kino, se realicen operativos para mermar la presencia de grupos criminales en el área.