Perla, de 31 años de edad, falleció el pasado fin de semana en la ciudad fronteriza, en un retiro espiritual en el que chamanes le ofrecieron veneno extraído de la rana del Perú.

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Este hecho se registró el 29 de enero, cerca de las 20:46 horas, cuando los familiares de la víctima alertaron a Seguridad Pública que la afectada se encontraba inconsciente.

Sin embargo, fue el esposo de la finada quien decidió trasladarla en un vehículo particular al área de urgencias de un hospital, desde el ejido Mascareñas a la altura de una gasolinera de Nogales, Sonora.

A pesar de ello, en el trayecto el hombre logró encontrase con una ambulancia e informarles de que su pareja había acudido a un rancho en compañía de su hermana y madre para una realizar una terapia.

Posteriormente, el marido aclaró que al volver con su esposa la encontró desmayada y decidió llevarla a urgencias, pero al valorar los socorristas a la perjudicada, ya no mostraba signos vitales.

Por su parte, la Policía Municipal de Nogales tomó nota del caso y se encargó de Juan Pablo N, y Juan Diego N, de 41 y 30 años de edad, quienes dijeron ser chamanes de medicina ancestral de acuerdo al informe de las autoridades.

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También se reveló de este modo que en ritual de desintoxicación que se realizó por los presuntos, participaron seis personas, sin embargo, sólo Perla, de 31 años de edad, perdió la vida al ingerir el veneno de la rana del Perú.

Posteriormente, el caso fue turnado al Ministerio Público para seguir con las investigaciones y determinar la situación legal de los implicados por la Fiscalía de Sonora, revelándose este miércoles que fueron vinculados a proceso por homicidio culposo.