La unidad canina se encarga de la operatividad en el Estado, así como también el acercamiento y protección a los ciudadanos, la participación en programas de la Secretaría de la Seguridad Pública como la prevención de delito, entre otros.
Su objetivo principal es dar a conocer el trabajo profesional de binomios caninos, como está conformado el equipo, la actualización de programas para el desarrollo de nuevas técnicas e informar al público sobre la cultura del programa y mostrar el por qué es una labor importante.
Juan Carlos Torres Durazo es encargado de la unidad canina, la cual está conformada por 8 binomios quienes están preparados para realizar las operaciones diariamente y participar en los operativos en puntos de inspección.
En Sonora se implementó en el año 2007, en la primera etapa se contaba con dos caninos, los cuales comenzaron con funciones de seguridad pública, la etapa culminó en el 2009 y se retomó hasta el año 2012, donde presentaron ejemplares caninos de la ciudad de Mexicali, ya que fueron comprados por la Secretaría de Seguridad Pública, al tiempo se capacitaron a los policías para iniciar con las funciones.
“En el 2017 por medio de la embajada de los Estados Unidos se mandaron a capacitar 5 binomios a Colombia, se llevó a cabo el curso de guías caninos, donde el ejemplar canino pasa por un proceso de selección, potencialización de impulsos y posteriormente conforman el binomio. Una de las etapas fue el registro en campo, aeropuertos, centrales camioneras y todo lugar donde sean distractores pare ellos y puedan dominar los escenarios”, detalló Juan Carlos.
La importancia del ejemplar canino es en base a su olfato desarrollado, tiene que explotar sus instintos de caza, presa y cobro los cuales son importantes al vincularlos las sustancias que se requieren detectar. El ejemplar canino es dependiendo su raza, la raza más común por las corporaciones policiales o instituciones de seguridad pública son: pastor belga malinois, pastor alemán, pastor holandés, labrador, entre otros, diariamente entrenan aproximadamente 1 hora en 3 tiempos de 20 minutos.
“Son 8 años los que se tiene que trabajar por cuestiones naturales porque ya cumplieron su tiempo en la institución y llega un tiempo en el que tienen que descansar, por lo general se van con su manejador y su familia porque ya lo conoce y puede monitorear todo lo que haga, la diferencia es que ya no está trabajando”, añadió Durazo.
La finalidad de la selección del canino es para descartar problemas que puedan influir durante los entrenamientos o la vida útil de éste, es de suma importancia para comenzar con un trabajo policial, ya que no se deben cometer errores debido a que está de por medio la vida de una persona.
“Para mí ha sido algo de mucha responsabilidad y una gran satisfacción trabajar con ellos porque me han enseñado a pensar diferente, ponerme en el lugar de ellos y cómo podemos desarrollar otro trabajo a través de un ejemplar canino, cómo podemos formar un binomio, aunque somos especies muy diferentes trabajamos por un mismo fin, tenemos que estar los dos siempre unidos, entenderlos, hay un respeto mutuo y existen algunos lineamientos entre nosotros”, añadió.
Los manejadores consideran que es una gran experiencia dedicarse a la Seguridad Pública de una manera distinta trabajando con ejemplares caninos con funciones, entrenamientos distintos y saber que están en un nivel alto y siempre listo ante cualquier situación.