Frente a una parada del servicio de transporte suburbano en Bacúm, Sonora dejaron una hielera color blanco, en su interior, elementos de la policía estatal encontraron siete cabezas de hombres decapitadas, una mano y una piedra según informaron medios locales.
En fotografías difundidas por redes sociales aparecen los rostros de las víctimas con el último grito de dolor, el duro hallazgo habría sido encontrado durante la noche de esta madrugada.
Al lugar de muerte, acudió servicios Periciales adscrito a la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) para hacer el levantamiento de los cuerpos quienes tendrían las edades entre los 25 y 40 años.
El aumento de violencia en la región se debería al control de la plaza por el narco, Faustino Félix Chávez, presidente municipal de Cajeme informó el pasado 18 de agosto sostiene que el aumento de homicidios dolosos se debe a la disputa por el control de la distribución de metanfetamina o cristal, droga que ha tenido un repunte en su consumo en Sonora.
El edil cajemense manifestó que el punto con mayor incidencia delictiva del municipio se encuentra en la comunidad rural de Bácum, donde a pesar de que se han desplegado la mayoría de los elementos de seguridad enviados por los distintos niveles de gobierno, apenas el pasado 3 de agosto un comando armado atacó a balazos al comandante de la policía municipal en el poblado, dejándolo herido de gravedad.
El recrudecimiento de la violencia se atribuye a la disputa territorial entre el cártel de Sinaloa, a través de su brazo armado Los Salazar, contra células del cártel Jalisco Nueva Generación que buscan entrar en el territorio, y el grupo encabezado por Rafael Caro Quintero, fundador del cártel de Guadalajara, uno de los más importantes de la década de 1980, quien tras salir de prisión en 2013 se alió con exsicarios del Chapo Guzmán en la búsqueda de reconstituir su poder.