La encontramos desde el primer momento en que llegamos elmiércoles pasado a la escuela Enrique Rébsamen y nos cautivó enmedio de aquella monstruosa tragedia.
Frida comenzaba a ser famosa, en aquel momento acababa de salirdel túnel que habían abierto para sacar a niños y adultos en elcorazón de la desplomada estructura, y descansaba junto a suscolegas Eco y Evil en una improvisada bodega. Ahí estaba junto asu binomio humano, el cabo Emmanuel Hernández, ambos reposandotras unas largas jornadas.
La perritalabrador-blanca no entiende el revuelo a su alrededor, no sabe quesu presencia, aun en los peores momentos después del terremotoprovoca una sonrisa de esperanza. Para ella, únicamente es cumplirsu misión de vida: salvar humanos.
“Ellos detectan la adrenalina que segrega la persona que estáatrapada -dice Emmanuel Hernández, su manejador-. La persona queestá atrapada se encuentra desesperada, entonces ese es el aromaque ellos detectan y tras el que van en cualquier emergencia. Surecompensa es hallar ese aroma que ellos entienden, precede a unavida en peligro”.
Su fama creció con su imagen con visor y cuatro botas queprotegen los cojinetes de sus patas. En medio de la tragedia eracapaz, al igual que todos los binomios caninos, de provocar unasonrisa y una esperanza.
A sus casisiete años de edad, es como la señora sabia que siempre estáenfocada en un mundo solo conocido por los rescatistas caninos, loque le fue ganando adeptos por segundos después del 19 deseptiembre pasado.
Y así, inesperada, surgió Frida en todos los confines de laimaginación popular plasmada en internet.
La perrita reemplazando aFrida Kahlo en los billetes de 500 pesos, la superheroína con lacapa roja, como tatuaje, en forma de hotcake creado en el mercadode Coyoacán.
En China y Japón la llaman Marina, por el nombre que lleva ensu chaleco, por ser miembro de esta corporación. Pero lafridamania ha logrado más: su famosa efigie en una piñata.
¡Admiración porFrida llega hasta Japón! Colocan chaleco de "Marina" a estatua deHachiko La piñatería Ramírez en Reynosa, Tamaulipas, raudadecidió plasmar la imagen de Frida.
No podía faltarles el popular personaje cuando han hecho ahímismo otros, como Joaquín El Chapo Guzmán y Donald Trump.
“Cuando vi un Twitter que decía: Has hecho más que muchospolíticos Frida, mereces descansar supimos que tendríamos quehacerla”, dice Dalton Ávalos Ramírez.
Originalmente elpiñatero quería hacer a la niña Frida Sofía, una menor quesupuestamente seguía dentro del colegio Rebsamen, en una de susartesanías, pero al desaparecer la esperanza porque ésta nuncaexistió, entonces sin duda alguna la decisión fue hacer a laheroína canina que en realidad representa a decenas de caninosrescatistas, del gobierno, así como de la sociedad civil.
La labrador blanca significa muchas cosas: el valor para ir arescatar a aquellos a quienes ni siquiera se conocían, pero queeran seres humanos en peligro de muerte.
Frida ha sidola inocencia de un can que convive con el hombre, su mejor amigo,quien se convierte en su binomio, y que de la misma forma dependede ella.
Pero no es la única. Detrás de ella están todos los demáscaninos y está también la voluntad increíble del mexicano queante la adversidad no se rindió.
La perrita es cada manoque ha ido por las calles siniestradas ofreciendo comida, botellascon agua, calcetines limpios para los rescatistas. Frida es elcorazón del mexicano que todos sabíamos que existía, pero queestuvo soterrado 32 años y que este terremoto volvió a sacar ydar vida en medio de la adversidad.
Frida la perrita así nos develó hace más de una semana: dandotodo y arriesgándonos por los demás.