Durante la Semana Santa los principales destinos turísticos del país esperan una gran cantidad de turistas tanto nacionales como internacionales, se implementan operativos de seguridad en puntos estratégicos del país y así se alistan para una derrama económica positiva para cada una de las entidades; es por esto que los conocidos spring breakers que se presencian en puntos claves como Los Cabos y Cancún, son parte importante de la economía.
Los Cabos, paraíso para jóvenes
El spring breaker promedio es un joven universitario de entre 18 y hasta 30 años de edad. En las últimas fechas ha habido un repunte del turismo mexicano en esas fechas, sin embargo siguen siendo los canadienses y los norteamericanos quienes tienen mayor participación en esta época del año en el destino turístico. Mencionan los residentes de la ciudad que este tipo de turismo deja sus ganancias en el centro, y por ser jóvenes principalmente en los bares y en los restaurantes económicos del área.
El lugar predilecto en el que se dan cita todos los spring breakers es en la playa El Médano, la cual se encuentra ubicada detrás de la enorme Plaza Paraíso y en la que desembocan un gran número de complejos turísticos que albergan cantidades milenarias de turistas. La playa El Médano es completamente pública, sin embargo, existen diversos espacios en los que se ofertan servicios de camastros, mesas, sillas, sombrillas, restaurantes, bares, entre otros.
Desde el día lunes 19 y hasta este 30 de marzo, se prevé que lleguen 11 cruceros diferentes con más de tres mil pasajeros cada uno. Así que durante el mes de marzo y gran parte de abril la ciudad recibe a los spring breakers y a los vacacionistas de Semana Santa, lo que convierte a la ciudad en una gran fiesta que nunca descansa.
La Joven Haley Mordini, quien dijo haber disfrutado al máximo de un periodo de cinco días de estadía en el puerto de Cabo San Lucas, acudió a este destino acompañada de un grupo de compañeros de la universidad a la que acude en Denver, Colorado.
Haley, hija del propietario del yate de paseo Loveshack, anclado en la marina de CSL, en el que acudieron a dar el paseo por la bahía, dice haber tenido un viaje placentero con una cordial atención por parte de la tripulación el capitán Juan, y los marineros Ángel y David, “quienes nos prepararon bebidas y algunas botanas, atención característica de los cabeños de calidad y con calidez”.
Fue todo muy tranquilo en cuanto a seguridad, nada que ver con lo que algunas personas dicen, estuvimos en todo momento juntos el grupo, no nos separamos, para cuidarnos mutuamente, además de que hay mucha seguridad en la playa, comentó la joven.
Cancún
Por otra parte, en Cancún algunos empresarios los esperan con ansia para garantizar llenos en sus centros de hospedaje, pero también hay otros que piensan lo contrario, pues mantienen especial vigilancia ante los desmanes que estos jóvenes realizan en sus multitudinarias fiestas, y afirman que para ellos, los spring breakers solo generan pérdidas, daños y problemas.
Las autoridades por su parte estimaron que en esta temporada llegarán a Cancún al menos 30 mil niños crecidos, a quienes les cuesta un dólar una cerveza en esta ciudad, es decir, hasta una quinta parte de lo que vale en su país.
Es común verlos en el bulevar Kukulcán con una y hasta dos cervezas en mano, las que se toman al mismo tiempo, con la única intención de emborracharse, desinhibirse y hacer lo que les plazca.
En las mañanas están en las playas y las noches llenan las discotecas, las hacen propias y continúan con la ingestión de bebidas, creando en estos centros una fiesta para ellos. Los hombres muestran su musculatura y las mujeres no tienen problema en mostrar sus senos, si así se lo piden.
Sin embargo, el arribo de los spring breakers viene en picada. En los años novenas a 2000 llegaban a Quintana Roo hasta 100 mil jóvenes en el destino, hasta situarse ahora entre los 25 y 35 mil, a partir del inicio de esta década.
Bestday, la agencia de viajes en línea, reportó un crecimiento del 22% de 2016 a 2017 y esperan crecer en este año un 10%. La derrama aproximada que dejan los jóvenes es de 600 millones de pesos durante su estancia.
El presidente de la Coparmex en Cancún, Adrián López, comentó que es un sector bien consolidado en el destino, aunque no implica gran derrama económica, ayuda a la temporada y los hoteles están preparados.
De acuerdo a la Dirección General de Turismo de Benito Juárez, el gasto promedio de cada springbreaker es de aproximadamente dos mil 900 dólares en paquetes vacacionales, y de 300 a 600 dólares en gastos extras durante su estancia que se extiende de cuatro a seis días.
La directora general del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Melissa Bugarini, dijo que durante los últimos años, el comportamiento de este perfil turístico ha evolucionado: “Los antros y bares siguen siendo importantes para este mercado, pero optan también por actividades arqueológicas, por lo que se está buscando hacerles ofertas de actividades como turismo gastronómico, sí, ha evolucionado a un turismo más consciente, ellos buscan diversificar sus actividades y no quedarse solo en el hotel”.
Esto tiene que ver, en parte, con que el destino ha mejorado su infraestructura hotelera y se han enfocado en segmentos más exclusivos con mayor poder adquisitivo, por lo que las tarifas se han elevado y se han eliminado ciertas opciones que permitían la estancia de cuatro personas por habitación, por lo que al spring breaker ya no le conviene quedarse de dos o tres por cuarto de hotel, obligándolo a considerar otras opciones y provocando que no existan empresas que dominen este mercado.