Chihuahua.- La madera que logran robar o talar de manera clandestina de la sierra del estado de Chihuahua los grupos del crimen organizado, identificados como el cártel de Juárez, a través de La Línea, y el cártel de Sinaloa, a través de la Gente Nueva, se logra comercializar en diferentes, pequeños y grandes negocios de la industria mueblera, principalmente en municipios como Parral, Delicias, Chihuahua, Madera y Guerrero.
Una familia es la encargada del control del narcotráfico y todas sus subactividades, los cuales son identificado como la familia Manjarrez Alonso, quienes son conocidos como los H´s, quienes tienen el dominio de robo de madera, combustible, narcóticos y diferentes actividades, prácticamente son los dueños de la mayoría de los negocios de la sierra en Chihuahua, contó un comerciante de la zona, que por cuestiones de seguridad decidió guardar el anonimato.
Al servicio del cártel de Sinaloa, el jefe de plaza es César Daniel, conocido por su afición a los caballos y las actividades al aire libre y es apodado El H2, es el líder del grupo y sus principales operadores son sus hermanos Homero Manjarrez Alonzo, alias El H7 y José Alfredo, alias El Harry.
A este grupo criminal se le acredita el robo de madera en los caminos que conducen a Bocoyna, Uruachi, Guerrero y otras partes de la sierra, donde su amplia estructura criminal se apodera de los ejemplares de la sierra para realizar su negocio, que pareciera deja más ingresos que la venta de droga en la zona serrana.
El dueño del aserradero explica que la población en el lugar tiene plenamente identificado a El H2, como el responsable de la violencia en el lugar, pues nadie puede hacer nada en su contra, toda vez que no existe si quiera un departamento para poner una denuncia y las únicas oficinas que existen dicen que deben acudir a la capital del estado.
El maderero explicó que existe hasta cuota para algunos trabajadores, quienes desean ingresar al negocio, lo que ha desatado la disputa por el control de la madera en la sierra, como ha ocurrido en los últimos días.
Según algunos de los propietarios de aserraderos de las zonas más peligrosas para el comercio de madera del estado, como Uruachi, Bocoyna y alrededores, los delincuentes del crimen organizado venden la madera robada o talada a costos accesibles a diferentes negocios, quienes se favorecen por lo costos accesibles o se encuentran obligados a adquirirla.
Con la falta de oportunidades para presentar alguna denuncia formal y con lo tardado que podría ser un proceso de investigación en contra de un líder criminal encargado del negocio de la madera, los afectados y ciudadanos que conocen el tema, deciden guardar silencio y prefieren seguir con su vida cotidiana.
INVESTIGACIONES
Por su parte, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), no ha realizado ninguna carpeta de investigación contra elementos del crimen organizado por temas relacionados con la tala clandestina o robo de madera en los municipios serranos del estado, sin embargo, sí ha realizado algunos aseguramientos principalmente de carbón de madera.
La Comisión Estatal de Seguridad (CES) sólo han realizado la detención de personas sin permiso de talar y camiones que trasladan madera sin determinar su legítima procedencia. El comisionado Óscar Aparicio Avendaño, aseguró que han sido detenidos 14 sujetos relacionados a la tala clandestina en la zona occidente, sin embargo, ninguno de los capturados pertenece o dijo pertenecer a un grupo del crimen organizado.