PUEBLA,Pue.- Las asociaciones de piperos, además sufrir el robo de susunidades, que en lo que va del año contabilizan 110 vehículos,tienen que enfrentar el calvario que representa el recuperarlos,cuya localización en muchas ocasiones ha corrido por cuenta propiay, en los casos en que las autoridades han ubicado las pipasrobadas, las víctimas tienen que enfrentar el engorroso yburocrático trámite para retirar del corralón las unidadesrecuperadas.
En entrevista paraOrganización EditorialMexicana, los afectados narraron elviacrucis que tienen que afrontar para recuperar sus unidades queen algunos casos se han enterado han recuperado la policía: “Anosotros nos sale caro recuperar una pipa robada, lo que lamayoría de las veces no está a nuestro alcance; imagínesetenemos que pagar hasta 50 mil pesos, entre “mordidas” y lostrámites para que una unidad regrese a su destino y podercontinuar laborando; por eso solamente de las 110 pipas robadas,únicamente hemos podido recuperar cuatro”, detallaron losdeclarantes.
PAGAN JUSTOS…
Álvaro “N” tiene un año que lerobaron su pipa (en octubre del 2016), a pesar que fue recuperadapor los cuerpos policiacos en diciembre del mismo año -dos mesesdespués-, jamás ninguna autoridad le informó que ya había sidoencontrada, pese a que cuando presentó la denuncia por robo devehículo, proporcionó todos su datos y las autoridadesministeriales se comprometieron a llamarle si había noticiasfavorables.
Siete meses después, es decir elpasado mes de mayo, luego de que él y personal de la asociación ala que pertenece, estuvieron contantemente visitando distintoscorralones y dependencias policíacas, entre ellas la FiscalíaGeneral del Estado y la Procuraduría General de la República,delegación Puebla, nadie les daba razón, hasta que un“coyote” les pidió una “mochada”, fue como finalmentesupieron desde cuándo había sido recuperada su pipa valuada en100 mil pesos.
Fue entonces que fue informado quetenía que juntar sus documentos, entre ellos la factura paraacreditar la propiedad del vehículo, comprobantes de domicilio,identificación oficial (INE) y constancias de no adeudos demultas.
El coyote le informó que tenía queacudir a las oficinas de Grúas Evernerzer que se encuentran en lazona de la colonia La María, en dicho lugar le indicarían en quecorralón estaba la unidad.
Se dirigieron al sitio indicado yahí siguió el calvario, pues tras confirmarle que sabían dóndeestaba su unidad, le condicionaron que primero tenía que pagar elservicio de arrastre, fijado en ocho mil pesos.
También los gruyeros le hicieron lacuenta de lo que debería de pagar de derecho de piso por el tiempoque había permanecido la pipa dentro del corralón, 18 mil pesos,lo cual debía pagarlo en las mismas oficinas. Fue en ese momentoque se enteró que su unidad estaba en un corralón particular deSan Martín Texmelucan, sitio muy alejado de la zona donde fuerecuperada, el municipio de Palmarito Tochapan ubicado en elllamado “triángulo rojo” donde se realiza el trasiego decombustible robado.
A la víctima no le quedó otra quepagar lo correspondiente para por fin recuperar su vehículo quecabe decir le robaron en inmediaciones de la fuente de La ChinaPoblana en la capital poblana.
Al final, Alvaro terminó pagandoalrededor de 45 mil pesos, entre “mochadas”, derecho de piso,arrastre de grúa y “papeleos”. Según el dicho del afectado,hasta habría convenido poner un poco más de dinero y mejor armarotra pipa.
Ante la incontrolable ola de robosde pipas de agua, los afectados piden a las autoridadescorrespondientes que los ayude con mayor seguridad, pero tambiénles den las facilidades para poder recuperar sus vehículos, puesademás de que nadie les informa al respecto -no les permiteningresar a los corralones-, tanto de la Fiscalía General delEstado como de la Procuraduría General de la República, pues en los pocoscasos que han podido saber que hay alguna unidad de ellos en dichoslugares, tienen que pagar la consabida “mordida”, para iniciarel trámite de la recuperación de sus vehículos, lo que a finalde cuentas, resulta en un gasto muy elevado para recuperar susvehículos, pese a que son ellos las víctimas y consideran que nodeberían gastar ni un sólo peso.
A través del área de comunicaciónsocial de la Fiscalía General del Estado, se aseguró que siempreque se recupera un vehículo, el personal avisa al denunciante,pues precisamente al contar con sus datos generales, se les llama ynotifica si el vehículo se encuentra en sus corralones o si tomóparte la Procuraduría General de la República (PGR), procedan ahacer los trámites con dicha dependencia.
Entre los requisitos que les pidenes acreditar la propiedad del vehículo (factura y tarjeta decirculación), identificación del denunciante y/o propietario,acreditar la actividad económica a la que se dedica (el uso que leda al vehículo), comprobante de todos sus pagos de impuestos alcorriente.
Por su parte, personal de la PGRindicó que ellos no llevan la investigación sobre robo devehículos, pues es un tema del Fuero Común, por lo tanto lecorresponde a la Fiscalía informar a las víctimas cuando serecupera uno vehículo con reporte de robo.
